sábado, 28 de agosto de 2010

Entré y cerré la puerta con todas las fuerzas que me permitian mis nerviosas manos. Apoyé mi cuerpo en la puerta, esperando a recibir el choque de un cuerpo contra ella. Pero nunca llego. Podia escuchar mi corazon latiendo a mil por horas y mis pobres pulmones tratando de seguir funcionando. No podia pensar, estaba en un estado alerta que nunca me habia encontrado antes. El estaba afuera , lo sabia. Pero si era asi ¿por que no entraba?¿por que se habia quedado plantado del otro lado de la puerta? Claro, si el se encontraba del otro lado. Me daba un miedo terrible tener que mirar por la cerradura de la puerta, miedo a que iba a ver del otro lado, o lo que no iba a ver. Hice una corta mirada. No habia nada, el se habia ido, ¿o esperaba escondido a que saliera y pudiera atraparme otra vez? Eso no se lo iba a permitir. Decidi que me quedaria en este lugar hasta arma un plan de escape. Primero tenia que trabar la puerta, la habitacion estaba a oscuras, tanteé la pared en busca del interruptor, poco a poco podia ver como mi vista se acostumbraba a la oscurad . Todavia las cosas no tomaban forma era solo una mancha oscura, pero pude deslumbrar al interruptor, estaba a unos cuantos pasos a mi derecha, no iba a poder alcansarlo sin dejar la puerta sola, pero tenia que ver donde estaba si queria evaluar mis posibilidades de escape. No parecia una buena idea, pero teniendo en cuenta cuanta adrenalina se me habia subido era capaz de hacer cualquier cosa, agarré lo primera mancha negra que tenia al alcanse de mi mano, por su tacto suave y su gran peso, crei que era un sillon, eso seria suficiente por el tiempo que me tardaria en ir y volver corriendo. Lo coloque sobre la puerta, sin hacer el menor ruido posible, no queria que el se diera cuenta de que iba a dejar la puerta descubierta. Tomé aire, lo tenia que hacer, y lo tenia que hacer rapido. Corri con todo lo que pude, llegue hasta la pared y trate de encender la luz, mis manos estaban temblando, lo que me hacia mas dificil poder ubicarlo. En cada momento pensaba que él iba a entrar por esa puerta y atraparte. No esta vez. Ensedí la luz y volví a mi lugar de proteccion sentada en el sillon para tomar el aire que me faltaba. Recien despues me concentre en donde estaba. Tenia razon lo que habia puesto para tapar la puerta era un sillon, negro con manchas blancas, viejo arruinado. Pero no podia creer en el lugar en el que me encontraba.
Habia entrado a la boca del lobo.

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