Lo que quiero ... "Tiernas Criaturas" de Charles Bock

Las Vegas, sábado por la noche. Mientras miles de personas viven un sueño de dinero fácil bajo el esplendor de los letreros de neón, los Ewing se enfrentan a la peor de las pesadillas. Newell, su problemático hijo de 12 años, se ha desvanecido en el desierto sin dejar más rastro que una zapatilla. Lorraine, la madre, hundida en la depresión, visita una y otra vez la habitación del niño mientras se pregunta qué podría haber hecho para retenerlo a su lado. Lincoln, el padre, se siente incapaz de ayudarla y se refugia en el recuerdo de sus días de gloria como jugador de las ligas menores de béisbol. Pero no son éstas las únicas existencias que se verán alteradas por la desaparición del adolescente. Ahí está Kenny, homosexual e introvertido, que tenía en Newell a su único amigo. Y Bing Beiderbixxe, dibujante que ese fin de semana había acudido a la ciudad de los casinos para firmar sus cómics. Y Ponyboy, un fanático de los tatuajes que se gana la vida repartiendo vídeos eróticos a lomos de su mountain bike. Y Cheri Blossom, una stripper dispuesta a cualquier cosa con tal de dar un toque personal a su trabajo.
Todos ellos son los personajes de Tiernas criaturas de Charles Bock, autor que ha dedicado once años a la redacción de esta novela coral y llena de vida, uno de los títulos más importantes de la narrativa norteamericana de los últimos años gracias a su duro pero entrañable retrato de las ambiciones y miserias que pueblan las calles de Las Vegas.

Charles Bock


Nacido en Las Vegas en 1970, pasó gran parte de su
infancia en la casa de empeños que sus padres regentan en la meca del juego y de
los casinos. Se graduó en el Whittier College y trabajó vendiendo ropa en Los
Ángeles hasta que se mudó a Nueva York para convertirse en escritor. Allí,
durante los once años que dedicó a la redacción de Tiernas criaturas, fue
documentalista, lector de pruebas y corrector. También obtuvo un Master en
narrativa y literatura del Bennington College e impartió clases de narrativa en
el Gotham Writers Workshop de Nueva York. Ha publicado relatos en Esquire, está
casado con la educadora Diana Colbert y tiene seis tatuajes, dos de ellos
dedicados a la novela que le ha dado fama.